POR ALLEN PIERLEONI
Es vital que los veteranos participen en el Censo; sus beneficios y servicios dependen de ello.
La Oficina del Censo de los Estados Unidos tiene algo que decir a la comunidad de veteranos de la nación: “Piensen en el Censo 2020 como una llamada de misión crítica para dar a conocer sus números. Los veteranos se benefician directamente cuando sus comunidades son contadas correctamente. Comente con otros veteranos cómo el Censo impacta en los servicios con los que cuentan”.
La sargento principal de la USAF (retirada) y oficial de servicio de veteranos, Virginia A. Wimmer, quisiera hacer énfasis en este mensaje. Ella es la subdirectora de la Oficina de Servicios para Veteranos del Condado de San Joaquín y apoya a miles de veteranos y sus familiares cada año.
“En primer lugar, los veteranos deben participar en el Censo para ser contados —dice Wimmer—. Es importante que nuestros legisladores sepan quiénes somos, dónde estamos y qué necesitamos, para que puedan asignar adecuadamente fondos y recursos a las comunidades donde vivimos”.
Hay medios de vida en juego, señala Wimmer. Los datos del censo se utilizan para determinar la distribución de cientos de miles de millones de dólares en impuestos federales, y los veteranos reciben una parte de eso en una amplia variedad de beneficios ganados y en dividendos de calidad de vida. En un sentido real, se puede decir que el Censo financia servicios para los veteranos, incluyendo beneficios de pensión y oportunidades de empleo.
Antes de la pandemia, la oficina de Wimmer cubrió el condado, contándole a los veteranos sobre la importancia de la participación en el Censo.
Organizó ferias de beneficios y ferias de empleo, tuvo presencia en eventos de veteranos en los puestos de VFW y American Legion, y visitó campus universitarios. Ahora, con ese tipo de alcance prohibido, se ha volcado en gran parte a la videoconferencia, así como a la creación de carteles.
“A los veteranos les encanta contar historias de guerra —dice Wimmer—, pero ahora necesitan comenzar a contar historias del Censo. Creo que participarían más veteranos si escucharan a un veterano prominente al frente de esto. Sería bueno conseguir al general retirado de cuatro estrellas, Colin Powell, como portavoz”.
Si Wimmer pudiera hablar directamente con los millones de veteranos en California, primero les aseguraría que el Censo no comparte información personal, una preocupación entre muchos veteranos, dice. Ella los movilizaría: “Levántense, sean contados y hagan que sus voces sean escuchadas”.