POR ALLEN PIERLEONI
Radio Bilingüe encontró la combinación ideal en la magia de la radiodifusión
Por tradición, los trabajadores agrícolas inmigrantes en California se encuentran entre los grupos cuyas cifras están más subestimadas u olvidadas en el Censo de los Estados Unidos. Pero Radio Bilingüe, con sede en Fresno, está trabajando para cambiar eso mediante la difusión del mensaje del Censo, “¡Sé contado!”, en todo el Valle de San Joaquin de manera rítmicamente creativa.
Aunque la estación de radio ya transmitía anuncios de servicio público, entrevistas y programas de tertulia en los que se instaba a la participación en el Censo 2020, dos nuevos formatos agregaron chispa a su divulgación.
“Se nos ocurrió la idea de crear canciones en diferentes formatos musicales, y novelas radiofónicas (sátiras dramáticas) con voluntarios de la comunidad”, dice la directora de radiodifusión María Eraña. “A los oyentes les gusta cuando los mensajes provienen de personas reales que suenan como ellos”.
Radio Bilingüe es la principal red de radio pública latina del sistema de radiodifusión pública del país. El contenido se transmite en español, inglés “y dos lenguas indígenas habladas por grandes poblaciones de trabajadores agrícolas en California: mixteco y triqui”, dice Eraña.
Para obtener canciones originales que promuevan la participación en el Censo, Eraña y su equipo colaboraron con una variedad de artistas regionales. “Las canciones están hechas en un lenguaje coloquial y cercano”, dice.
Un grupo que fue especialmente productivo fue la banda de cumbia urbana ¿Qiensave? de Salinas. Otros artistas incluyen el grupo juvenil Mariachi Mestizo de Delano, Los Primos del Rancho, con versiones de acordeón de la música norteña y la banda techno Grupo Moderno.
El músico de Fresno, Una Isu, contribuyó con una canción de rap trilingüe (español, mixteco e inglés), mientras que la poeta de Fresno, Aideed Medina, declamó sus novedosos versos cortos.
¿El programa marcó una diferencia? “La voz se está corriendo de una manera artística”, dice ella. “La gente nos dice: ‘Ya hemos (llenado el formulario del Censo)’ o nos pregunta dónde pueden obtener ayuda para hacerlo”.
Parte del mensaje es: “Si no nos cuentan, nos estamos lastimando a nosotros mismos porque no obtendremos los recursos (financiados por impuestos federales en dólares) a los que tenemos derecho”, dice Eraña.
“Es como cuando planificas una fiesta. Si tienes comida para 50 personas y llegan 250, todos tendrán menos comida o nada para comer. Lo mismo ocurre con el Censo. Es necesario saber cuántas personas habrá para que los recursos sean suficientes”.