POR ANNE STOKES
Llegar a las comunidades de manera tradicional
¿Qué puedes hacer con 20 mil dólares? ¿Comprar un automóvil nuevo? ¿Hacer un depósito inicial para una casa? ¿Tomar unas vacaciones de lujo (pre-COVID, por supuesto)?
En muchas comunidades del Valle de San Joaquín, ese dinero se puede usar para crear una infraestructura vital que en otros lugares es algo común: hospitales, electricidad, agua limpia, carreteras pavimentadas y, con el cierre de escuelas por el COVID-19, acceso al Internet para que los niños puedan “ir” a clase.
Se estima que con el próximo censo, cada persona contada traerá hasta 2 mil dólares al año en fondos federales durante los próximos 10 años. En los condados rurales de Kern, Tulare y Fresno, ese dinero podría contribuir en gran medida a mejorar la vida de cientos de miles de personas, pero para ello esas personas tienen que ser contadas.
“Eso es bastante extremo, especialmente en comunidades que están privadas de tantas cosas”, dice Lupe Martínez, subdirector del Centro de La Raza, Pobreza y Medio Ambiente (CRPE). “En el Valle de San Joaquín, tenemos alrededor de 125 comunidades que no tienen gas natural. Cocinan con gas propano, cocinan y calientan sus casas con madera”.
Martínez dice que el CRPE enfrenta muchos obstáculos para lograr que las personas participen en el Censo, incluidas las preocupaciones de COVID-19, las barreras del idioma y la alfabetización, la falta de conciencia de lo que está en juego y la falta de acceso, en especial al Internet.
“La realidad es que estas personas, en muchas de estas comunidades, han vivido con faltantes durante tanto tiempo que les resulta bastante difícil comprender lo que pueden hacer si son contadas y lo que pueden hacer por su comunidad”, dice.
A veces es necesario ponerse manos a la obra, y que esas manos sean muchas. Si bien el Censo se puede responder en línea, muchos residentes rurales y trabajadores agrícolas no tienen acceso al Internet. Y ya sea debido a una barrera del idioma o de información general, muchos también necesitan ayuda para completar el formulario. Los promotores del CRPE están ayudando de manera tradicional, cara a cara.
“Lo que estamos haciendo es ir de puerta en puerta”, dice Martínez.
“Podemos guiarlos y lograr que se haga. Así, hemos tenido éxito. Ha sido más lento, pero está caminando sucediendo y estamos obteniendo buenos resultados”.